estadistica
jueves, 15 de abril de 2010
Fermín Salvochea "El alcalde de los pobres" XVI
En 1901, con 58 años y acompañado de Pedro Vallina, Salvochea
parte hacia Madrid. Allí trabajó en un gimnasio, ejerció como representante de la casa de vinos de Agustín Blazquez y colaboró
con la prensa burguesa, ("EL Heraldo", "El Progreso", "El Liberal" y "El País") y la ácrata de la familia Urales, ("La Revista Blanca", "Huelga General" y "Tierra y Libertad").
Frecuentó el Casino Militar y la tertulia "Gente Vieja". Su circulo de amistades lo formaban politicos como, Eduardo Benot, anarquistas como, Apolo, Vallina y Francisco Salazar y literatos como Fernandez Shaw.
Tampoco perdió contacto con el movimiento obrero, del que saldría la C.N.T. Participó en acciones terroristas, como el entierro de Pí y Margall, la huelga de solidaridad con Barcelona en 1902 o
el atentado contra el policía "Portas", el verdugo de Montjuich.
A principios de 1907, Salvochea regresa a Cádiz, instalandose en la Plaza de las Nieves, atualmente, Plaza de Argüelles.
Fallece el 28 de Septiembre, tras caerse de la tabla que le hacía de cama, ya que la suya la había regalado a un enfermo que carecía de ella.
Su entierro fue una gran manifestación de duelo popular. Mas de 50.000 personas le acompañaron. Durante el traslado del feretro de su domicilio al cementerio, la comitiva fue sorprendida por una lluvia diluviante, justo cuando entraban en la Plaza de San Juan de Dios, justamente frente al Ayuntamiento. El Alcalde, Cayetano del Toro, ofreció la Casa Consistorial para guarecer sus restos de la lluvia, exclamando:
-Esta es su casa, que no salga de ella hasta que haya cesado la lluvia.
En su tumba nunca faltan flores de sus más fervientes admiradores.
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SI en la actualidad tuviéramos la mitad de los ideales y del espíritu de lucha de Salvochea otro gallo nos cantaría. Pero nos hemos acarajotado y en esas estamos.
ResponderEliminarSalud.
El dinero, Elena, el puto dinero.
ResponderEliminarEl puto dinero es aquel que queremos sin ganarlo y el que no queremos dar sin que se lo ganen.
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