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estadistica

sábado, 17 de abril de 2010

Fermín Salvochea "El alcalde de los pobres" XVII

PRIMER TESTAMENTO DE FERMIN SALVOCHEA


SEGUNDO TESTAMENTO DE FERMIN SALVOCHEA

En la ciudad de Cádiz, a siete de Agosto del mil novecientos, seis; Siendo las catorce horas, ante mí, D. José María Clavero y Genís, notario y vecino de la misma y correspondiente al ilustre colegio de Sevilla. Comparece en mi estudio, calle San Miguel, Nº 11, D. Fermín Salvochea Alvarez, natural y vecino de Cádiz, capital de la provincia del mismo nombre. hijo legitimo de D. Fermín Salvochea Terry y Mª del Pilar Alvarez y Benito, soltero, corredor y de 64 años de edad, que exhibe su cédula personal expedida en Cádiz a primeros del corriente mes y año y con numero, ocho mil, cincuenta y cinco, clase undécima, y teniendo a mi juicio la capacidad legal necesaria para testar, dice que encontrándose en su entero y cabal juicio, ha deliberado formalizar testamento, el cual otorga conforme a las instrucciones que verbalmente y por escrito me facilita, en los términos que se expresan en las siguientes clausulas. 1º -Manifiesta que en la actualidad carece totalmente de bienes. 2º -Deja su esqueleto a su amigo y doctor en medicina y cirugía; D. Celestino Párraga y Acuña, Decano de la facultad, para que lo utilice en servicio de la misma, quedando igualmente autorizado para enviar el cadáver a la clase de Anatomía, si así lo juzga conveniente. 3º -Si en lo sucesivo adquiriese algunos bienes, para cumplir el precepto de la ley que establece como heredera forzosa a su Señora Madre Dª Mª del Pilar Alvarez y Benito, se la instituye como única heredera. 4º -Revoca y anula el testamento que formalizó el Siete de Marzo de Mil ochocientos, noventa y uno, ante D. Ricardo Pró y Garnía, notario que fue de este distrito. El otorgante a quien yo, el notario, conozco, del que doy fe, y al qué también conocen los testigos instrumentales, manifestó estar conforme con el contenido de esta disposición, que le fue leida por mí, el notario, en un solo acto, ante los testigos presenciales; D. Juan Santander y Carrasco, D. Vicente Garcia y Ahumada y D. Luis Salado Aragón, de este vecindario, mayores de edad, que manifestan no tener excepción legal para serlo y que firman con el testador, ante mí y en mi protocolo corriente, previa advertencias a todos de sus derechos, para leer por sí este instrumento, al que nunca renuncian, de todo lo cual y de haberse cumplido en este otorgamiento todas las formalidades legales. Yo, el infrascrito, doy fe.




PARTE DE DEFUNCION DE FERMIN SALVOCHEA

En la ciudad de Cádiz, término municipal, partido y provincia de ídem, a las veintidós horas del día veintisiete de Septiembre de Mil novecientos, siete, ante el Sr. Ldo. D. Rafael Larraña y Ramirez, Juez municipal del distrito de San Antonio y D. Angel Marquez y Díaz de la Aucenco, secretario, compareció, D. Manuel de Arriola y Zamanillo, natural de Cádiz, mayor de edad, casado y con domicilio en Puerto Chico, Nº 7, manifestando;
Que D. Fermín Salvochea y Alvarez, natural de Cádiz, de 65 años de edad, corredor, falleció en su domicilio de Pozo de las Nieves S/N, a las diez horas y diez minutos del día de hoy, a consecuencia de meningo-mielitis aguda.

En vista de esta manifestación y de la certificación facultativa presentada, el Sr. Juez municipal dispuso se extendiese la presente acta de inscripción, consignandose en ella, además de lo dispuesto y en virtud de las noticias que se han podido adquirir, lo siguiente;

Que el referido finado era hijo de D. Fermín y Dª María del Pilar, que era de estado soltero, que ha otorgado testamento al notario de esta ciudad, D. José María Clavero, y que al cadáver se le dará sepultura en el cementerio civil de esta ciudad.

Fueron testigos del acto, D. Jeronimo Mañas y D. Fermín Moreno, ambos mayores de edad y vecinos de esta ciudad.
Leido integramente este acta e invitadas las personas que deben suscribirlo, a que lo leyeran por sí mismas, si lo creyeran conveniente, se estampa en él, el sello municipal y la firmaron el Sr. Juez, declarantes y testigos.
Certifico.



jueves, 15 de abril de 2010



Estadisticas blog

Fermín Salvochea "El alcalde de los pobres" XVI


En 1901, con 58 años y acompañado de Pedro Vallina, Salvochea
parte hacia Madrid. Allí trabajó en un gimnasio, ejerció como representante de la casa de vinos de Agustín Blazquez y colaboró
con la prensa burguesa, ("EL Heraldo", "El Progreso", "El Liberal" y "El País") y la ácrata de la familia Urales, ("La Revista Blanca", "Huelga General" y "Tierra y Libertad").
Frecuentó el Casino Militar y la tertulia "Gente Vieja". Su circulo de amistades lo formaban politicos como, Eduardo Benot, anarquistas como, Apolo, Vallina y Francisco Salazar y literatos como Fernandez Shaw.
Tampoco perdió contacto con el movimiento obrero, del que saldría la C.N.T. Participó en acciones terroristas, como el entierro de Pí y Margall, la huelga de solidaridad con Barcelona en 1902 o
el atentado contra el policía "Portas", el verdugo de Montjuich.
A principios de 1907, Salvochea regresa a Cádiz, instalandose en la Plaza de las Nieves, atualmente, Plaza de Argüelles.
Fallece el 28 de Septiembre, tras caerse de la tabla que le hacía de cama, ya que la suya la había regalado a un enfermo que carecía de ella.
Su entierro fue una gran manifestación de duelo popular. Mas de 50.000 personas le acompañaron. Durante el traslado del feretro de su domicilio al cementerio, la comitiva fue sorprendida por una lluvia diluviante, justo cuando entraban en la Plaza de San Juan de Dios, justamente frente al Ayuntamiento. El Alcalde, Cayetano del Toro, ofreció la Casa Consistorial para guarecer sus restos de la lluvia, exclamando:
-Esta es su casa, que no salga de ella hasta que haya cesado la lluvia.
En su tumba nunca faltan flores de sus más fervientes admiradores.

martes, 13 de abril de 2010

Fermín Salvochea "El alcalde de los pobres" XV.

El 9 y el 10 de Marzo de 1892, se celebró la causa por la manifestación del "Uno de Mayo".
De la audiencia a la cárcel,Salvochea, Cepero, Ponce, García y Cerrajón, fueron acompañados en olor de multitud, la gente les saludaban a su paso. Muchos Vivas a Salvochea y a la Anarquía les
acompañaron en el recorrido. Ante el edificio de la audiencia se produjeron diversos incidentes
y carreras entre grupos de manifestantes y piquetes de la Guardia Civil.
Verificado el sorteo para elegir los miembros del jurado y cumplimentar diversos tramites, el Presidente declara abierto el periodo de pruebas y comienza el interrogatorio.

PRESIDENTE.- ¿Ofrece contestar a las preguntas que se le hagan?
SALVOCHEA.- Sí.
FISCAL.- ¿Pertenecía como socio al circulo obrero?
S.- Sí.
F.- ¿Tenía conocimiento de la prohibición que existía contra las manifestaciones?
S.- Sí.
F.- ¿Presentó, sin embargo, una moción para que se celebrara?
S.- Sí.
F.- ¿Dijo que habría de hacerse la manifestación, quiera el gobierno o no?
S.- Sí.
F.- ¿Designó para el acto, el uno de mayo, y como punto de reunión, la Plaza de San Antonio?
S.- Sí.
F.- ¿Qué número de obreros se reunieron?
S.- Unos tres mil.
Señaló Salvochea, que la moción había sido aprobada por unanimidad.

Informe del ministerio fiscal:
Pese a la prohibición, Salvochea manifestó que se haría, quiera o no el gobierno. Que la manifestación no fue legal, ni pacifica, así como evidente del delito cometido, siendo mas grave la culpabilidad del que induce, que la del que la ejecuta.

Informe del abogado defensor:
Pide un veredicto absolutorio. Cree que el Fiscal está en un error, pues la manifestación no se celebró, fue solo un intento.

Vista la causa, el tribunal pasa a dar lectura de la sentencia, declarando absueltos a todos los acusados.
De regreso a la cárcel, fueron de nuevo vitoreados y aclamados.


La causa de las explosiones de petardos, tuvo su vista pública los días 16 y 17 de Febrero de 1893.
A media mañana, los procesados, Salvochea, Cepero, José García, Antonio Mesa, José Ponce de León y José Porto, fueron trasladados en un coche y custodiados por la Guardia Civil, con dirección a la Audiencia gaditana. Ante las puertas de la cárcel, se habían concentrado alrededor de cien militantes anarquistas de Cádiz, San Fernando y otras poblaciones vecinas. La Audiencia
se hallaba rodeada por fuerzas del orden público, formando un cinturón de seguridad.
Abierta la sesión, el Presidente se dirige a Salvochea:

PRESIDENTE.- ¿Promete usted decir verdad?
SALVOCHEA.- Si es referente a esta.
P.- Conteste categóricamente y sin condiciones.
S.- Entonces, no contesto.
Salvochea se había propuesto, seguir el desarrollo del proceso en total mutismo.
Ante la imposibilidad de hacerle deponer su actitud, proceden a interrogar a Porto, quién negó
conocimiento de los hechos, alegando que ningún anarquista, atentaría contra la humanidad.
Yo estaba en la cárcel, cuando estallaron los petardos. Acusó a la policía de emplazar los petardos o enviar a alguien a colocar los petardos en la redacción de "El Socialismo" para culpar a los
anarquistas.
Cepero protestó: Soy incapaz de matar una mosca. En mi casa no había pólvora ni hierro. Cuando estalló el petardo en La Alameda, yo estaba en la redacción con Salvochea, y el tubo que la policía encontró en mi casa. lo traería mi chiquillo de la calle para sus juegos, según dice mi mujer.
José Mesa, interrogado por su marcha a Huelva, declara que lo hizo por necesidad y no por temor.
Juan José García, dio a entender que los petardos de la redacción los llevó la policía. De los testigos, ningún dato esclarecedor, algunos confesaron que habían declarado en contra, por los malos tratos de la policía, y las cuatro jóvenes heridas por la explosión, no comparecieron, aportando certificados de enfermedad.
Concluido el interrogatorio de los anarquistas, llegó el de los policías, que declararon que sus pesquisas para descubrir a los autores de las explosiones, resultaron infructuosas y ni siquiera como rumores, oyeron los nombres de los culpables. Uno de los policías se atrevió a reconocer,
haber oído al Gobernador amenazar a un inspector y a los agentes con suspenderlos de empleo y sueldo, o dejarlos cesantes, si no descubrían a los autores en 24 horas.
El Sr. Botassi, jefe de policía, declaró no haber oído que Salvochea pusiera los petardos, ni tener motivos para acusar a los procesados.
El veredicto de absolución, fue celebrado con júbilo, por los inculpados y el público.
Salvochea, como siempre, y según sus costumbres, permanecía imperturbable.

lunes, 12 de abril de 2010

Fermín Salvochea "El alcalde de los pobres" XIV


El tres de Marzo de 1892, comparece en juicio por desacato a la autoridad judicial.

SALVOCHEA.- No reconozco como delito lo que hice.
FISCAL.- Que es lo mismo que no confesar, sientese.

Seguidamente el secretario hace lectura del extracto de las causas y las conclusiones de las partes.

FISCAL.- Usted fue interrogado por el juez, refiera lo que le ocurrió.
SALVOCHEA.- Ocurrió simplemente, que al entrar yo, como vi que el juez y el escribano estaban sentados, creí que sería un olvido el que no me invitaron a hacerlo, y me senté. Luego me dijeron que me pusiera de pie, y manifesté que no lo hacía, porque los demás estaban sentados. Insistimos el juez y yo, él, en que me levantara, y yo en no hacerlo. Seguí sentado y cuando me preguntaron, no quise contestar porque deseaba que no se prolongara más aquella situación.
Al terminar, me manifestó el juez, que al mandarme poner en pie, hacía lo que se verificaba con todo el mundo, y yo le dije que era la primera vez que me pasaba.
FISCAL.-¿ De modo que aunque a usted le constaba la autoridad del juez, insistió en la desobediencia?
SALVOCHEA.- Sí.
FISCAL.- ¿Usted desde que entró se sentó?
SALVOCHEA.- No, esperé un poco por si me lo decían.
FISCAL.- ¿Usted sabe que las autoridades tienen unas prerrogativas que deben respetar, quienes por casualidad o por desgracia...?
SALVOCHEA.- Yo creo que en las relaciones sociales todos somos iguales y no reconozco esas prerrogativas.
DEFENSA.- ¿A usted no le saludaron cuando entró?
SALVOCHEA.- No recuerdo.
FISCAL.- No se trata de prerrogativas, sino del respeto que se le debe a las autoridades judiciales. ¿Es que, el sentarse usted, era porque no se sentía con el deber de tener ese respeto?
SALVOCHEA.- Para mi la autoridad judicial, es como otra cualquiera...
No reconozco en nadie...
FISCAL.- Eso es precisamente.

Informe del fiscal: El hecho es claro, el juez no ha de saludar con cariño a un procesado y por otro lado, consta que el magistrado le indicó que "tuviese la bondad de levantarse", prueba de la consideración de su trato.

Informe del defensor: Advierte que actúa por deber, ya que por todos es sabido, que Salvochea no da instrucciones para su defensa, a tal alarde, en el que cree ver las consecuencias de una ciega vanidad, debe oponer una corrección digna y austera.
Ha subido al estrado, sin intercambiar con él una sola palabra, ahora por su absolución, daría mi sangre, por su vida, la mía.

Salvochea fue condenado a dos meses y un dia de arresto.

domingo, 11 de abril de 2010

Fermín Salvochea "El alcalde de los pobres" XIII


En la noche del 23 de Agosto de 1891, estallaba un petardo en La Alameda, hiriendo a cuatro adolescentes y causando el panico general, entre los presentes. Desde mayo ya se venían produciendo explosiones, y la Autoridad, cuya autoridad brillaba por su ausencia, valga la redundancia, pretendía culpar al circulo anarquista de la ciudad.
Salvochea se encontraba en prisión, más salió de ella a los pocos dias y se apresuró, mediante el periodico "El Socialismo" a rechazar las acusaciones. Se desató una sospechosa persecución contra los trabajadores. Los militantes "Suero" y "Carmelo", fueron detenidos por el hallazgo en su domicilio de "La Tubería" y aparatos de instalación de gas del extinguido "Circulo Obrero",
cuya junta administrativa le había confiado para su custodia. Lo mismo le ocurrió a Juan Cepero, al que la policía descubrió en su domicilio, un pedazo de tubo, que según él, había traido su hijo de la calle para usarlo en sus juegos.
El día 26, Ponce, conserje de la redacción, negó al ser interrogado, que la noche en que estalló el petardo, saliese de paseo con Antonio "El Pintor", obrero ajeno a la Anarquía. El tal pintor se presentó en la redacción para interesarse por el interrogatorio, y al poco de marcharse, se presentó la policía con orden de registrar el local del periodico. Dos compañeros y Ponce, presenciaron el reconocimiento, pero debido al elevado número de policías, el vigilarlos a ellos fué misión imposible. Un policía afirmó haber encontrado en una alacena tres tubos, uno cargado y con la mecha puesta. Ponce, les hizo observar que la alacena donde decían haber encontrado los tubos, se encontraba en la zona donde está el retrete, y por lo tanto en un espacio público, por lo que cualquiera podría haberlos puesto ahí.
Durante su estancia en prisión, Salvochea tuvo un incidente con el Presidente de la Audiencia, que se encontraba en una rutinaria visita a los presos. Al pasar ante su fila, al verle le reconoció
y le preguntó:

PRESIDENTE.- ¿Tiene usted alguna queja del establecimiento?
SALVOCHEA.- Lo que tenemos que decirle, es que esta galería en la que estamos, por su humedad y otras causas, no reunen las condiciones para ser habitadas por ningun ser humano.
Pr.- No haber delinquido y no la habitaríais.
Salv.- Pues entonces, ¿Para qué preguntaís?
Pr.- No sea usted osado.
Salv.- El osado es usted, replicó Salvochea.

El magistrado, ofendido, levantó su bastón, amenazante y dispuesto a descargarlo contra Salvochea, quién dio un paso al frente, acercó su puño cerrado a la cara de la autoridad y con la mayor calma le dijo: "Pega anda, pega si te atreves".
Los agentes rodearon al Presidente en su defensa, mientras Salvochea era enviado a la celda de castigo.
El pueblo de Cádiz se manifestó frente al viejo caserón de la cárcel y algunos periodicos que denunciaron la actitud del magistrado, fueron sancionados.
Se abre un nuevo proceso contra él, y al salir a declarar ante el juez, se produce una nueva disputa, que dá lugar a un nuevo atestado. Fue porque al comparecer ante el juzgado y no rebir invitación alguna, tomó asiento al tiempo que decía:

SALVOCHEA.- Los funcionarios judiciales toman asiento, y sin duda por olvido, no me invitan a hacer lo propio.
JUEZ.- Entre el juzgado y usted hay mucha diferencia, y por lo tanto le prevengo que se ponga en pie para declarar.
Salv.- No puedo, porque donde hay otras personas sentadas, tengo por costumbre de hacer lo mismo. Mantuvo Salvochea.
J.- ¡Levantese usted!
Salv.- Ya le he dicho las razones que tengo para permanecer en esta situación, donde están otros sentados, no puedo yo, permanecer de pie.

A la vista de lo inútil de toda intimidación, se intentó pasar a la interrogación, pero Salvochea indico:

SALVOCHEA.- Después de lo ocurrido, no me encuentro dispuesto a declarar.

Advertido de las consecuencias que acarrearían tal actitud, respondió:

SALVOCHEA.- Yo siempre acepto la responsabilidad de todos mis actos.

Meses después, tuvo otro juicio en el que aparece implicado, como autor del articulo "La Piqueta", publicado en el periodico libertario "El Socialismo".

El ministerio fiscal procede al interrogatorio;

FISCAL.- ¿Usted se confiesa autor de los articulos que se tratan?
SALVOCHEA.- De ese primero, sí. El otro tiene puesto al pie, que es traducción del italiano.
F.- ¿Usted tenía el intento de que concurrieran los obreros a la Plaza de San Antonio y declarar huelga?
S.- Sí.
F.- ¿Sabe usted si despues de esa hoja, se celebró la manifestación?
S.- La hoja no llegó a publicarse, porque fue secuestrada.

La defensa expone: Si el fiscal hubiera conocido la historia moderna de la ciudad de Cádiz, sabría que ese hombre, dueño de la ciudad en circunstancias criticas, hizo que no faltara nada en los hogares, y que no se atentara contra vecino alguno. Y termina: La causa no tiene importancia, solo se la dá al acusado.
Acto seguido el Presidente del Tribunal, se dirige al acusado:

PRESIDENTE.- Acusado, ¿Tiene algo que decir?
SALVOCHEA.- Aunque es la primera vez que se me hace comparecer en este sitio, otras veces he sido procesado. Pero siempre he renunciado a la defensa, porque entiendo que la misión de estos tribunales, es defender una sociedad basada en la explotación del hombre y...
Pr.- No puedo permitirle continuar, solo es dable exponer lo que sea referente al hecho de que se trata.
Salv.- Entonces, no tengo más que decir.

El Presidente pregunta a los miembros del jurado:

¿Los señores jurados desean hacer alguna diligencia más que puedan contribuir en esta causa?
Tras una respuesta negativa y cumplidas las deliberaciones, se emitió veredicto.

1º.-¿Es culpable D. Fermín Salvochea de haber publicado un suelto en el periodico "El Socialismo", que ha sido denunciado?
-No.
2º.-¿Se excitaba con este suelto a la manifestación?
-No.
3º.-¿Estaba prohibida la manifestación pública, antes de ser publicada la hoja?
-No.
4º.-¿Se celebró la manifestación el 1 de mayo?
-Sí.
5º.-Vió la hoja denunciada la luz pública?
-No.

Salvochea fue absuelto plenamente.

viernes, 9 de abril de 2010

Fermín Salvochea "El alcalde de los pobres" XII



Al fallecer Alfonso XII, es amnistiado y regresa a Cádiz, donde funda el periodico libertario "El Socialismo", en el que publica articulos del conocido anarcocomunista Kropotkin, introduciendo su pensamiento en los ambientes ácratas españoles, aún apegados al anarcocolectivismo y fomentando el debate interno.
Piotr Kropotkin


Organiza el primer 1 de Mayo en Cádiz en 1890, motivo por el que fue nuevamente detenido.
"La Mano Negra" es una presunta organización anarquista, secreta y violenta que actuó en Andalucía a finales del siglo XIX, a la que se le atribuyeron asesinatos e incendios de cosechas y edificios.
A pesar de que los grupos anarquistas de la zona afirmaban no tener nada que ver con dicha organización, ademas de que las pruebas eran inexistentes, (se presionó a varios testigos y se presentó un papel, con un listado de nombres, que un policía afirmó haber encontrado debajo de una piedra en el campo) las fuerzas de seguridad llevaron a cabo una dura represión, practicando numerosas detenciones, basandose en cuatro asesinatos cometidos en 1892 y primeros meses del 93. El resultado; quince campesinos condenados a pena de muerte, de los cuales siete fueron ejecutados en la Plaza del Mercado de Jerez de la Frontera, el 14 de Junio de 1894.
Presos supuestamente pertenecientes a "La Mano Negra"

Detención de un jornalero

Salvochea, una vez más, fue acusado como instigador, a pesar de que en el momento de los sucesos se encontraba en prisión.
También fueron acusados, junto a Salvochea, José Sanchez Rosa y Manuel Díaz Caballero.
Condenados a muerte, se les conmuta la pena más tarde y la alternativa para Salvochea fue de doce años de prisión.
José Sanchez Rosa


Una nueva amnistía, en 1899, le permite de nuevo salir de la cárcel y vuelve a Cádiz.
Conoce a Pedro Vallina, médico y anarquista sevillano. Cuenta Vallina, la enorme acogida que el pueblo de Cádiz, dispensó a Salvochea. Al correr la noticia de que llegaba, por fin libre, me dirigí a la estación, junto con otros estudiantes. Los andenes fueron, poco a poco, invadidos por una gran muchedumbre, compuesta por millares de hombres, vistiendo blusa la gran mayoría. Fue
recibido clamorosamente, los vivas a Fermin se repetían continuamente. Quisieron llevarlo a hombros, lo que se opuso, pues deseaba continuar su camino a pie.

Pedro Vallina, en el centro de la imagen.

Una vez llegado a su casa, Salvochea, acompañado de su madre, se asomó al balcón y proclamó
abiertamente: "Compañeros, aqui estoy de nuevo con ustedes y siendo el mismo de siempre""Viva el Comunismo y lo que ustedes saben".

jueves, 8 de abril de 2010

Fermín Salvochea "El alcalde de los pobres" XI


Peñón de La Gomera

Salvochea es apresado por las tropas del General Pavía. Su juicio, tuvo lugar en Marzo de 1874,
en Sevilla. Le acompañaba Pablo Laso, que se presentaba voluntariamente al tribunal, con la intención de acompañar a Salvochea en el encierro.
Fueron condenados a reclusión perpetua y envíados al presidio de La Gomera. Su familia le ayudaba enviandole dinero, pero él lo repartía entre los desdichados presos y los habitantes pobres de La Gomera, que lo veneraban como a un santo.
En 1875, su madre Doña Pilar, realizó múltiples gestiones para conseguirle el indulto, e incluso consiguió el consentimiento de Cánovas del Castillo. Salvochea, en una apasionada carta, rogó a su madre que cesara en el empeño, puesto que el nunca aceptaría el perdón de sus más acérrimos enemigos.
Antonio Cánovas del Castillo

En 1876, es trasladado a la prisión de Ceuta, pero tras un corto periplo, vuelve a La Gomera. Durante los ocho años que pasó recluido en las colonias penales, estudió medicina teórica y práctica, para seguir ayudando a los mas débiles, en este caso, los habitantes de La Gomera.
Despues de renunciar a un indulto concedido, gracias a la mediación del Ayuntamiento gaditano, escapa a Marruecos.
Durante sus años de reclusión y exilio y desencantado de la vida pólitica y del parlamentarismo, Salvochea experimenta una firme progresión de sus ideales anarquistas, interesandose por la tendencia anarcocomunista.
Simbolo anarcocomunista.


Siguiente capitulo

martes, 6 de abril de 2010

Fermín Salvochea "El alcalde de los pobres" X


Plaza de San Juan de Dios


Ante la noticia de los enfrentamientos, 30.000 gaditanos abandonaron la ciudad, con dirección al Puerto de Santa María, pero ante la cercanía de las tropas jerezanas, que tampoco apoyaban al cantón, muchos de ellos optaron por regresar de nuevo a su tierra.
El Ayuntamiento cierra al publico 18 lugares de culto.
Se unieron al cantón; Puerto Real, La Línea y Vejer, pero las poblaciones más importantes no lo hicieron.
Algeciras se constituyó en cantón independiente.
Jerez intentó adherirse, pero los voluntarios fueron desarmados por el Ejercito, la Guardia Civil y los carabineros.
El Puerto de Santa María no se decidía, optando al final por el "No".
El Comité prohibio la salida de la ciudad a todo tipo de efectos, para evitar que la población huya con todos sus enseres y alarme al resto de la población.
Queda abolida la libertad de imprenta.
Ante esta situación, buques de guerra extranjeros de apoyo a los nacionales, se congregaron en el puerto de Cádiz.
Dichos buques fueron:

-La goleta austriaca; Velebich.
-La fragata inglesa; The Triumph.
-La corbeta brasileña; Nichteroy.
-La corbeta portuguesa; D.Enrique.
-La corbeta blindada francesa; Jeanne D´arc

Las constantes escaramuzas entre voluntarios y la Marina pasaron a convertirse en una guerra abierta.
El Auntamiento republicano-federal de San Fernando, pretendió que el Capitan General del Departamento Maritimo, dotara de armas y munición a los voluntarios, petición que fue rechazada por la autoridad naval.
Desde Cádiz, Salvochea telefoneó al Capitan General para que se uniera al cantón, siendo rechazada la petición, alegando, que como en todas las repúblicas federales, La Armada pertenecía al gobierno del poder central.
En la noche del 19 de Julio, hubo intercambio de disparos entre voluntarios y la Infantería de Marina. Ante este caríz. Salvochea envía desde Cádiz a San Fernando, cuatro cañones, dos compañías de artillería del ejercito y seis compañías de voluntarios, ante lo cual, la Armada se atrinchera en el Arsenal de La Carraca.



Arsenal de la Carraca


El Cantón se reforzó el dia 21, con un remolcador de la Armada, que se pasa a las filas de los revolucionarios, con 900 hombres más y dos cañones que llegaron por ferrocarril desde Cádiz al mando del Brigadier Eguía. Este mandó un ultimatum al Capitan General, dandole de plazo para la rendición, las nueve horas del dia 22.
A las nueve de la mañana del 22, la Marina ocupa Puerto Real y varios buques toman posiciones en la bahía bombardeando las vías del ferrocarril, para evitar que lleguen a San Fernando, refuerzos desde Cádiz.
Treguas los dias 24 y 25, el cónsul de los Estados Unidos intenta mediar, pero el 26 se reanudan las hostilidades. Las unicas victimas mortales fueron cuatro voluntarios, entre ellos, el Alcalde de San Fernando, D. Federico Mota, al estallarles el cañón que estaban utilizando.
El 27, el gobierno organiza en Jerez un cuerpo militar expedicionario, que desbarata una partida de voluntarios que llegaban de Sanlucar de Barrameda.
El 28, se produce un intercambio de disparos entre los buques de la Armada y los fuertes de artillería de Cortadura, Puntales y Torregorda.
El dia 29, la corbeta "María de Molina" y la fragata "Villa de Bilbao", son dañadas en la refriega.
El 30, la fragata "Villa de Madrid" se adhiere al Cantón. Ese mismo el día, el General Pavía, ocupa Sevilla y se dirige a San Fernando y Cádiz, llegando a Puerto Real el 2 de Agosto.
Los voluntarios de San Fernando, se hacen fuerte en Cádiz, mientras que la Marina ocupa San Fernando, desarmando a los pocos voluntarios que quedan rezagados.




General Pavía

El dia 3 de Agosto, el Comité anuncia resistencia a ultranza, miles de gaditanos huyen y la fragata "Navas de Tolosa" es tomada por la flota extranjera, fondeada en aguas de Cádiz. Además, los sargentos de artillería del ejercito, hasta ahora cantonales, ocupan los puntos estrategicos de la ciudad en nombre del poder central. Tras un breve tiroteo es tomado el Palacio de la Aduana y disuelto el Comité.
Cónsules extranjeros se hacen cargo del gobierno, hasta la llegada de las tropas gubernamentales, llegando primero, la Infantería de Marina y más tarde, las tropas del General Pavía, finalizando así la aventura del Cantón de Cádiz.
El total de bajas de la revuelta cantonal fue de tres muertos y cuatro heridos graves, por parte de la Armada y diez muertos y un centenar de heridos graves en las filas de los cantonalistas.


Siguiente capitulo

Fermín Salvochea "El alcalde de los pobres" IX



En 1871, gracias a la amnistía promulgada por Amadeo de Saboya, regresa a Cádiz. A los pocos días, con 31 años de edad, es nombrado Alcalde de Cádiz, revisando la tabla salarial obrera e implantando la jornada laboral de ocho horas. Se cree que fue durante esa época, cuando se afilió a la Asociación Internacional de Trabajadores. (A.I.T.)


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En la madrugada del 19 de Julio de 1873, Salvochea recibe desde Sevilla un telegrama que dice así. "Se ha proclamado el Cantón federal, libre e independiente de Sevilla". Tras comunicarselo, tanto al gobernador civil, como al militar, estos ceden el mando a Salvochea, sumandose el Brigadier Eguía al movimiento.
A las seis de la mañana se hizo repicar la campana del Ayuntamiento, sumandose inmediatamente, todas las de la ciudad, anunciando la noticia. Mientras voluntarios y ejercito, ocupan lugares estrategicos de la ciudad, la bandera roja del cantón gaditano, es izada en el Ayuntamiento.
Salvochea se instala en el Palacio de la Aduana, (Hoy Diputación) y junto a algunos de sus concejales y diputados, forma el Comité de Salvación Pública de la Provincia, publicando su primer manifiesto y comunicando la creación del Cantón Provincial.



Palacio de la Aduana

Se telegrafía al Capitan General del departamento maritimo, a los comandantes de Algeciras, Ceuta, San Fernando y Jerez, así como a todos los alcaldes de la provincia, invitandoles a unirse al movimiento.
Se ordena al gobernador militar, la entrega de armas a los voluntarios, y al delegado del banco, que ingrese las recaudaciones en las arcas del Comité, además autoriza a los ayuntamientos, a acuñar monedas de oro con los objetos requisados a la iglesia.

Se comunica en el Boletín Oficial del Estado:

-Disolución de Diputación y cese de sus empleados.
-Prohibición de la enseñanza religiosa en centros publicos, sustituyendola por Moral Universal.
-Abolición de las asociaciones que apoyan el celibato, incluyendo conventos de religiosas, e incautación de sus edificios.
-Supresión de la loteria.
-Supresión del impuesto de cédula de vecindad.
-Secularización de cementerios y eliminación de capillas.
-Incautación de los bienes del Estado.
-Supresión de tratamientos.
-Abolición de la odiosa contribución de puertas y consumo.
-Desestancamiento del tabaco.
-Incautación de edificios destinados al culto, salvo las parroquias, patronales y particulares.
-Abolición del papel sellado.
-Separación de la Iglesia con el Estado y prohibición de culto.
-Incautación de libros de los archivos parroquiales y su incorporación al Registro Civil.
-Establecimiento de retribuciones a los voluntarios de la República, supresión de las quintas, las matriculas de mar y finalización del servicio militar obligatorio.

Estas medidas trataban de definir un cantón independiente del poder central, pretendiendo apoderarse de las delegaciones de Hacienda, Enseñanza y Fuerzas Armadas.
La primera ciudad en sumarse fue San Fernando, donde se produjeron enfrentamientos entre voluntarios y La Marina, que seguía fiel al gobierno de la nación.


Siguiente capitulo

Fermín Salvochea "El alcalde de los pobres" VIII


Amadeo I de Saboya


En 1868, el nuevo parlamento concede la amnistía a los presos políticos. Salvochea y muchos otros abandonan las casamatas de San Sebastian y Santa Catalina.
Salvochea fomenta una agitación vigorosa a favor de un nuevo levantamiento republicano, para salvar las consecuencias de la revolución del 68.
El 1 de Junio de 1869, Las Cortes adoptan una solución monarquica, (214 votos contra 56) buscar en Europa un Rey para el trono español.
Emilio Castelar y otros republicanos protestaron timidamente, en vez de recurrir a la sublevación.
Amadeo de Saboya fue el elegido, y reinó hasta el dia 9 de Marzo de 1873.
En 1869, al recobrar la libertad, organiza fuerzas armadas contra el gobierno en la Sierra deCádiz, donde hizo un llamamiento que se convirtió en bando, fijandose en las paredes.


"ENVUELTO EN LAS ACLAMACIONES
DE PASO A LA VERDADERA REVOLUCION,
PASO A LOS DERECHOS DEL HOMBRE"
"ABAJO LOS TIRANOS,
VIVA LA REPUBLICA GENERAL,
OS ENVIA UN ABRAZO, VUESTRO HERMANO,
FERMIN SALVOCHEA."


Cae derrotado por las tropas gubernamentales y decide refugiarse en Gibraltar, viajando luego a París y Lóndres.


Cádiz=Cuba - José Martí = Fermín Salvochea




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Los Enterraores del Siglo XX





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lunes, 5 de abril de 2010

Fermín Salvochea "El alcalde de los pobres" VII


Compareció ante un consejo de guerra, siendo condenado a diez años de destierro en ultramar.
Todavía se conserva el interrogatorio, documento de notable valor historico y clave para la comprensión integra del personaje.


FISCAL-¿Como se llama usted?
SALVOCHEA-Fermín Salvochea.
F.-¿Edad?
S.-26 años.
F.-¿Estado?
S.-Soltero.
F.-¿De profesión?
S.-El comercio.
F.-¿Religión?
S.-En cuanto a religión, tengo una muy especial; hacer todo el bien que pueda.
F.-Pero, ¿A qué secta corresponde?
S.-No tengo secta alguna, de mi religión yo soy el pontífice.
F.-¿Jura usted decir la verdad en todo lo que le fuera preguntado?
S.-Soy hombre que siempre dice la verdad y en esta ocasión más.
F.-Sí, pero...¿Jurais?
S.-He dicho que no juro y sí prometo decir la verdad.
F.-¿Conoceis a los jefes de la milicia ciudadana que han tomado parte en los ultimos acontecimientos?
S.-Sí, los conozco.
F.-Decid sus nombres.
S.-Eso no, y como no hay fuerzas humanas que me obliguen a decir lo que no juzgue prudente, no os molesteís en preguntarmes por nombres propios.
F.-¿Ha sido usted quien ha mandado en las operaciones de los insurrectos?
S.-He tenido el honor de ser defendido por todos mis compañeros, defensores de los hollados derechos del pueblo.
F.-Os advierto que no podeís prejuzgar ninguna determinación de las autoridades.
S.-Y yo os advierto que he de responder lo que me dicte mi conciencia.
F.-¿Quien mandó hacer fuego contra el piquete que venía publicando el bando de su excelentisimo Sr. Gobernador Militar?
S.-No lo sé.
F.-¿Quien mandó formar las barricadas?
S.-Yo.
F.-¿Y quien las fabricó?
S.-Mujeres, hombres y niños.
F.-¿Quien organizó despues la lucha?
S-Yo.
F.-¿Quien ordenó poner en libertad a los presidiarios?
S.-Nadie mandó tal cosa; ellos forzaron la guardia que los custodiaban. Cuando supe este hecho, mande a fuerzas populares a que les trajesen a todos a las Casas Consistoriales, donde los ocupé en hacer cartuchos y otras faenas, pero siempre vigilados por los voluntarios de la libertad.
F.-¿Quien ordenó la colocación de cañones dentro de las Casas Consistoriales y en las bocacalles de la plaza de San Juan de Diós?
S.-Yo lo dispuse por indicación de mis compañeros.
F.-¿Quienes eran esos compañeros?
S.-Vuelvo a repetir a usted que no me pregunte por nombres propios, porque no los he de decir y al mismo tiempo le suplico no se moleste en hacerme preguntas capciosas, pues estoy prevenido
para todas mis contestaciones y no me ha de obligar a salir de la conducta que me he trazado.
F.-¿Quien inició la construcción de barricadas en el circulo de la población y dió los medios de resistencia que emplearon los milicianos?
S.-Nuestro General en Jefe.
F.-¿Y quien era ese General?
S.-Se llama D. Instinto Popular.
F.-Por los datos recogidos por la comisión militar, se deduce que la milicia ha contado con más pólvora y municiones que la repartida por la Junta Revolucionaria.¿Como se adquirió el exceso?
S.-Porque siendo libre la venta de pólvora y plomo, cada ciudadano habrá comprado lo que pudo, o creyó conveniente.
F.-Eso prueba que había idea preconcebida para el movimiento.
S.-Nó, prueba que los voluntarios de la libertad comprendían que para defender sus derechos contra cualquier agresión, es necesario algo más que un fusíl.
F.-¿Insiste usted en asegurar que el movimiento fue espontaneo y sin preconcibitación?
S.-Lo he dicho ya una vez y además, esta en la conciencia de todos los que la han presenciado desde su principio.
F.-Se os acusa de haber sido el instigador de los sucesos.
S.-Y yo afirmo, que quienes han dado lugar a ellos son las autoridades civiles y militares por su conducta antirrevolucionaria.
F.-¿No podrá usted negar que ha sido el causante de la prolongación de la lucha?
S.-Y no lo niego
F.-¿Afirma usted que excitaba a las turbas a prolongar la resistencia?
S.-Afirmo que todos los ciudadanos que me rodeaban, respondían a mis consejos con el grito unánime de "Viva la República".
F.-Pero esos consejos eran para rebelarse y no para acatar las ordenes de las autoridades.¿No es cierto?
S.-Todos pensabamos de la misma manera, morir con honra,
F.-El Excelentisimo Sr. General en Jefe del ejercito de operaciones en Andalucía, dispuso lo conveniente para que llegase a manos de usted, una disposición fechada en el barrio de Extramuros, solicitandoos la entrega de armas. ¿Llegásteis a conocer dicho documento?
S.-Sí, lo leí, lo rompí y se me olvidó seguidamente su contenido; pero no impedí que circularan con profusión los enviados a la ciudad.
F.-Durante la suspensión de las hostilidades, ¿Se dieron ordenes contradictorias para impedir que salieran de la Plaza las muchas personas que querían abandonarlas?¿Provenían de usted tales ordenes?
S.-Nunca dí esas ordenes, en absoluto, mi parecer en ese particular era permitir la salida de todo aquel que lo solicitara.

El pueblo de Cádiz supo apreciar ese caracter tan elevado, nombrandole por mayoría, representante de Cádiz en las Cortes. El gobierno provisional no reconoce esa elección, al igual que el Parlamento Revolucionario. Extraños revolucionarios que pensaban que Salvochea no encajaba en su compañía. Ahí llevaban razón, pues el verdadero sitio de Salvochea estaba en las barricadas y no en el Parlamento.


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Fermín Salvochea "El alcalde de los pobres" VI



Se convoca una gran asamblea en Alava en Septiembre de 1868. Como preparación para la lucha, Salvochea selecciona a los más fieles de Cádiz, instruyendolos y arengandolos, y sobre todo recordandoles que nunca deben abandonar la lucha, ni deponer las armas. El 5 de diciembre aparece inesperadamente ante los muros de Cádiz, una sección de artillería que exigía en nombre del gobierno, la entrega de todas las armas de la ciudad, en el plazo de tres horas. Aún no había terminado el plazo, cuando la artillería comenzó el tiroteo, causando numerosas bajas entre los revolucionarios.
Salvochea se colocó al frente y organizó la defensa militar de la ciudad. En el tercer día de lucha, la artillería se esforzaba en conquistar la plaza sin resultado alguno. Salvochea luchó como un jabato en los sitios de mayor peligros, y su valor heróico infundió una fuerza increible en las filas de los rebeldes.
Al cuarto dia, los embajadores de la ciudad, pidieron un armisticio, que ambas partes aceptaron, mientras que el gobierno liberal mandaba a Cádiz un ejercito al mando del General Caballero de Rodas.
Salvochea mantuvo su posición hasta el 11 de Diciembre.
Fermín comprendió que con un grupusculo de revolucionarios mal armados, no habría manera posible de resistir los embates de las tropas del General Caballero de Rodas. Para evitar una matanza, disolvió la milicia universitaria, dispersandola por la ciudad y marchando él en solitario al casino militar de la ciudad, para esperar allí a Caballero y asumir la culpabilidad de todo lo acontecido anteriormente.
El Coronel Pazos, Jefe del Tercer Regimiento de Artillería, le pidió que abandonara Cádiz, para poder salvar así su vida, ya que Caballero venia dispuesto a preparar su fusilamiento.
Salvochea no aceptó, porque sabía que con su fuga, la ciudad entera acarrearía con todas las consecuencias. Este gesto tan noble impresionó a sus enemigos y al General Caballero de Rodas, que no quiso ser el verdugo de semejante hombre, enviandolo como prisionero de guerra a la fortaleza de San Sebastian, situada en la playa de La Caleta de Cädiz.


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Fermín Salvochea "El alcalde de los pobres" V

Isabel II


En 1867, la Reina Isabel II puso el mando en manos del odiado verdugo Narváez, y el país desdichado, sintió las consecuencias de una terrible reacción. En Junio del 68 estallaron revueltas
en Andalucía y Cataluña, reprimidas con sangre. Salvochea participó destacadamente en el
levantamiento militar del Regimiento Cantabria. Este levantamiento fue el preludio de la Revolución de Septiembre de 1868, que comenzó en Cádiz el dia dieciocho de dicho mes, propagandose por toda Andalucía. El día 28, el ejercito real fue batido por los insurgentes y el 29, la comuna de Madrid, comunicó la destitución de la dinastía borbonica.
Salvochea fue elegido miembro de la comuna revolucionaria de Cádiz y Segundo Comandante
del Segundo Batallon de voluntarios. Muchos fueron los que quisieron incorporarse a él, pero Salvochea solo eligió a comunistas y republicanos.
Toda España saludó con júbilo la caida de la odiada dinastía y durante un instante se pensó que era posible la realización de millares de sueños y esperanzas, pero los hombres del gobierno provisional de Madrid, no eran más que monarquicos liberales y adversarios del ideal republicano. Gracias a la actitud vergonzosa del republicanismo burgués, Castelar, y los miembros del nuevo gobierno; Prim, Zorrilla, Sagasta, etc, adquirieron valor y se pronunciaron contra la republica. Salvochea intuía que el nuevo gobierno se vengaría de los republicanos en cuanto tuviesen una oportunidad.


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Fermín Salvochea "El alcalde de los pobres" IV




Londres

A los quince años siguiendo las tradiciones de la burguesía mercantil gaditana a la que pertenecían, es enviado a Inglaterra para que se familiarice con las tecnicas comerciales y el
domino de otros idiomas, permaneciendo en Londres y en Liverpool cinco años. Pero Fermín, se
decantó más por los problemas sociales que por las tecnicas comerciales.
En Inglaterra leyó las obras de Bradlaugh, Owen y Paine, y entusiasmado con las doctrinas del socialismo utópico de Owen, regresa a Cádiz, dandose pronto a conocer por su tolerancia y su generosidad. En Cádiz fundó el periodico "El Demócrata Andaluz" defendiendo los derechos civiles de los presos del Castillo de Santa Catalinay los de las lejanas colonias guineanas de Fernando Poo.




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Fermín Salvochea "El alcalde de los pobres" III




Patio interior de la casa donde nació, con una fotografía insertada de su madre.

BIOGRAFÍA


Casimiro Salvoch, arriba a Cádiz en 1783, nacido en Ustarroz, Valle del Roncal, (Navarra).
Hijo de Joaquin Miguel Salvoch y Manuela Fuertes. En los primeros años del XIX se domicilía en la calle del Vestuario, (Hoy, Calle Barrié) dedicandose al comercio de tejidos de seda, hilo y algodón. Don Casimiro tuvo que cambiar su apellido original de Salvoch por Salvochea, debido a la mala pronunciación de los andaluces. Contrae matrimonio en 1803, con Doña Manuela Terry y Terry, gaditana catorce años menor que él. Cuatro fueron sus hijos; Maria de las Mercedes que murió siendo niña, Maria del Carmen, Francisco de Paula y Fermín, padre de nuestro protagonista.
Don Casimiro fallece en 1828, legando sus bienes a cada hijo por igual.
En 1841, Fermín padre, se une en matrimonio con Maria del Pilar Alvarez y Benito, sobrina de Juan de Dios Alvarez Mendizabal. Gracias a esa unión, nace Fermín, nuestro idealista, todos los gaditanos tenemos el privilegio y el honor de ser paisanos de tan noble personaje.
Nuestro protagonista, al ser hijo único, sus padres pudieron ofrecerle la mejor educación posible, matriculandolo en el mejor colegio de Cádiz y uno de los mejores de España de aquellos tiempos, el Colegio de San Felipe Neri. Fundado por Alberto Lista en el periodo 1837-38.
En él estudiaron; Antonio Alcalá Galiano, José Joaquin de Mora, Juan Jose Arbolí, y tuvo como profesor a Eduardo Benot.
El lema del colegio, original de su fundador fue: "Hombres, sois hermanos. Sed hombres",lema asumido en su integridad por Fermín Salvochea.
Contaba D.Eduardo Benot, que siendo Salvochea su alumno, un dia dijo mal la lección de Latín, encerrando Benot al discipulo como castigo, en un cuarto como castigo durante unos momentos.
Un dia, ya adultos, estando de tertulia con Benot y otros amigos, Salvochea preguntó a los presentes : ¿A que no saben ustedes quien fue la primera persona que me tuvo preso? Nadie sabía responder, hasta que benot dijo: Fui yo, pero no me negaras que mi prisión fue mucho más leve que las demás.
A los pocos años se mudaron a la plaza de San Agustín Nº 4. 1858 era el último año en que los Salvochea aparecieran registrados como comerciantes de tejidos, ya que al morir el hermano mayor del padre de Salvochea, deciden traspasar el negocio. En los bajos de su nuevo domicilio establecieron una fabrica de naipes que solo duraría unos pocos años.
Vivían junto al matrimonio Salvochea, además de Fermín, dos primas de la madre; Gabriela y Dolores Mendez, junto a dos sirvientes; Francisco y María.
Cuentan que aún siendo ateo, llevaba del brazo a la madre, todos los dias a misa, y la recogía al termino de ésta. También cuentan que solía tomar café en la cafeteria "El Baluarte", sita en la calle Rosario con un cura amigo suyo.


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